martes, 30 de julio de 2013

Una noche distinta

Algo raro habia en el ambiente, todo muy callado, tal vez normal por ser las tres de la mañana, una pareja pasa por medio de la calle camino a su casa, a dos cuadras ya no hay silencio era gritos de euforia y ruidos de cadena .
Al frente estaban los “grues”, nunca habían visto a ninguno de ellos, pero eran de más conocidos. Cualquiera hoy en día los reconocía, hacía más de 3 años que eran la banda más importante de la ciudad.
Hace más de diez años la ciudad era un caos total, bandas atacándose, muertos todos los días, la gente ya no salía a la calle y la policía no daba abasto. Los políticos no son distintos a los de antes, el desempleo era moneda corriente, las empresas se fueron y la brecha social se hizo más grande, ningún país intervino a ayudar. Las decisiones fueron las de siempre, y solo lograban empeorar las cosas.
Muchas de las bandas más peligrosas de hoy en día se armaron para defender al pueblo, al término de algunos años eran unas bandas robando y asesinado a gente inocente. Recuerdo haber ingresado en una tiempo atras, muchos de los que estábamos queríamos un país distinto, arrancábamos robando para financiar la lucha, y vi de a poco caer los ideales de todos hasta que solo quedaron aquellos que solo usaban las bandas de una forma de supervivencia.
Los “grues” habían sido la primer banda en tener contactos políticos, su ascenso fue meteórico. 
La pareja perpleja quedo de verlos pasar y que ninguno haya hecho nada, estaban más preocupados en lo que estaban a punto de hacer, en otra ocasión hubieran sido violados y asesinados.
Pero ese día era distinto. Hace más de quince años que tenemos el mismo presidente, el estado de sitio convivía "provisoriamente" desde hace más de una década, pero aun así había un grupo que estaba decidido a cambiar, los “mins”, aunque todavía no estaban preparados del todo.
Una bajada de línea llego esa misma noche, era primordial erradicar esta nueva amenaza del gobierno y era momento de utilizar la banda más grande. El gobierno era corrupto por naturaleza, no era raro que ya sabían sobre este ataque a mitad de la noche.
Una banda enfrentada a la otra, dos cuadras de diferencia, y en ese momento se sienten las primeras explosiones.
Estaba organizado desde hacía un año y medio, cuando los "mins", nombre que se eligió sin sentido para no dar alarma de lo que querían hacer, llegaron a ser una banda importante.
Los "mins" era un grupo de cinco revolucionarios con una idea, a la cual eran los más extremistas, sabían que el poder es corrupto, y la idea era exterminar a cada persona que gobernaba, sin discriminar si los habían ayudado o no, su premisa era clara, nadie iba a quedar vivo y el país no sería gobernado por nadie, ni siquiera ellos. Sabían que era imposible en estos días armar una banda grande y que no descubra su plan, por más de años la gente que se sumaba a la pandilla era igual a toda la demás, robaban, violaban y asesinaban, pero por dentro la era una organización más sofisticada.
Por mas preparación se había filtrado algo de información, no sabían cuanto, pero de otra manera los "grues" no estarían llegando a terminar con cada uno de ellos.
El plan necesitaba un cambio abrupto, si alguien había contado los detalles del plan, era arrancar de nuevo, y no estaban dispuesto a ellos.
Hace más de 3 meses habían colocado bombas en todos los edificios gubernamentales, casas de políticos, y lugares que frecuentaban, la ciudad estaba a punto de vivir miles de bombas que sacudiría la forma de vivir.

El jefe de los "mins" entendió a último momento como debía ser, un último acto de traición que logre su objetivo, él y los primeros "mins" aquellos organizadores de la revolución escaparon y dejaron en una batalla casi imposible de ganar contra los "grues", esa noche exploto la ciudad. La banda más grande había quedado a un número mínimo y las bombas destruyeron edificios, mataron a bandas enteras, políticos. Claro que hubo bajas inocentes, la ciudad entera estaba en ruinas. Pero esa noche arranco una nueva etapa, una etapa donde nadie tenía el poder de controlar a nadie.

martes, 23 de julio de 2013

Fantasía de mi realidad

Pedro sabía que podía entrar, al menos creyó como lograrlo, siempre soñó encontrar la forma, aunque muchos los creíamos loco, tal vez por eso nos contaba poco, pero él tenía la certeza que se podía lograr, de todos nosotros, yo era el único, que a pesar de no creer, tenia esperanza de estar equivocado.
Cuando chicos pedro era mi mejor amigo, aunque con el tiempo nos habíamos distanciados, siempre recuerdo nuestra infancia.
Hacia años que venía en algo raro, cada vez más convencido que estaba a punto de lograr al que para la mayoría solo sería una idea infantil y ridícula.
Los últimos meses ya nadie lo veía recuerdo haberme comunicado varias veces, en las cuales la mayoría de las veces hablaba sobre temas que no lograba entender, perdido en sus pensamientos.
Recuerdo a su tío Jorge, había llegado de Catamarca a pasar unos meses, mi amor por la lectura arranco ese verano en que nos daba libros y nos contaba historias, nosotros creíamos todo lo que decía.
Hoy tal vez lo digo porque estoy intentando justificar mi accionar que parece errado y loco. Siento estar entrando a un lugar solo relatado en libros, siento algo diferente en el ambiente, de a poco entendiendo los pasos a seguir.
Supongo que fui yo el único que lo entendió, y tenía sentido que sea yo a quien esa noche me llamo, eran las dos de la mañana, era tarde pero no estaba dormido, aunque estaba eufórico lo entendí mejor que nunca, casi no me dejo hablar, me explico de todo en un monologo de quince minutos, estaba encantado con la conversación, solo había estado igual de fascinado en un campamento que hicimos Pedro, Jorge y yo, donde más fui feliz. Pero sentí vergüenza, creí que ya no estaba para cuentos de chicos al lado de un fogón, lo detuve y le dije que se calme que al otro día hablamos. Esa fue la última vez que alguien supo algo de él.
Ayer, unos tres años después de aquella llamada, llegue acá Golden Kanas, China. Antes no sabía la existencia de este lugar, es increíble aunque hace mucho frió, luego de un colectivo y caminar un tiempo llego al bosque, parece sentirse que estoy donde me corresponde.
A los meses de no saber nada de Pedro, un día aparece en mi puerta un abogado, para darme unos sobres y firmar muchos papeles, cuando los abro me encuentro un libro pequeño escrito a mano, no lo leí de inmediato, espere hasta la noche a que las chicas y mi mujer se queden dormidas, empecé a leerlo para darme cuenta que había pasado toda la noche fascinado leyendo, termine de leer arme el bolso estaba decidido a partir al otro día.
No quiero apurarme, llevo acostado una hora, un lugar incomparable, quiero darme tiempo, sentirme parte de esto y descansar, salirme del mundo por un momento, mirar las montañas, ver lo lagos, siento las ganas de quedarme indefinidamente.
No fue fácil llegar, explicar por qué razón lógica me voy tan lejos. No sin más de una pelea con mi mujer. Me vine hasta China por no haber ido esa noche, el me llamo a mi, confió en mi para algo y yo no lo deje que me explique bien. Hoy hacer lo que por años había intentado, si es que no lo había logrado, me pareció que era una forma de honrarlo.
Ahora es tiempo de continuar, abro el libro me aventuro un poco más a recordar los pasos a seguir, el sol traspasa entre los arboles hace el busque un lugar del cual me olvido de todo, y hasta al fin encuentro una luz que enceguece todo lo que veo, pero siento que pedro tuvo razón todo el tiempo.

viernes, 19 de julio de 2013

Viaje, nueva vida

Nueve de la mañana ya en camino, me había levantado temprano, ya desde las cinco, se me dificultaba dormir, nunca descifre si era ansiedad, miedo o solo ganas de partir. Me hizo acordar a cuando de  chico en el colegio teníamos que ir a una excursión o algún evento y me levantaba antes con algo en el estómago una sensación rara, claro está que eran situaciones distintas hoy estaba escapando, igual me hizo acordar a esos días de infancia. Pasada las once cruzo alguien en el camino que con la seña del pulgar me pide de alcanzarlo hacia una dirección, paso de largo aunque dudo en frenar, ¿ por qué será que siempre quiero hacer algo por alguien en momentos que me siento una rata?
Ya cada vez se ve menos personas pidiendo que los alcancen a distintos lugares,  y creo que hubiera sido más poético si huía pidiendo que me lleven a cualquier lugar, que tal vez era peor hacerlo en auto, creo que lo mejor sería dejar el auto en cualquier lado y salir caminando a cualquier lugar, aunque no lo hago. Me pongo como idea si encuentro a alguien ayudarlo y llevarlo a algún lugar,
Al medio día estaciono a comer, en una estación de servicio, no porque estaba de paso, sino porque quería un lugar que me haga sentir lo que estaba viviendo, ahora creo que debería haber buscado un lugar donde vayan a comer los camioneros, creo que debo buscar esos lugares para mis próximas parada, pago en efectivo ya no puedo usar más mis tarjetas, aunque no me anime a romperlas creo que es porque tengo tiempo de volver de dar marcha atrás, y que nadie se dé cuenta de lo que paso, o de lo que estuvo cerca de pasar, pero intento no pensar , me conozco sé que si sigo así voy a volver, ya lo había estirado demasiado, me había tomado tiempo, no podía dejar atrás todo el esfuerzo que hice para animarme y tomar la decisión de partir para ahora dar marcha atrás.
Ya por la tarde cruzo a dos personas, una pareja joven, que me pedían si los podía llevar, no freno y sigo de largo, me pongo a pensar en si estarán escapando ambos, tal vez decidieron partir a cualquier lado junto algún problema que los obliga a irse sin saber a dónde, pienso lo bueno que debería ser escapar con alguien más a mi lado, aunque creo que hubiera arruinado mi viaje. Al rato veo una chica pidiendo que la lleven, aunque lo dudo freno para llevarla, creo que tenía ganas de hablar con alguien o creía que podía pasar algo, parecía una buena aventura, cuando freno me dice que quiere ir a Chile, le digo que no llego hasta allá pero la puedo alcanzar bastante.
Voy hasta Potrerillo, se me ocurre el lugar que la ayude a ella a cruzar, justo recuerdo que de chico fui con mi familia a disfrutar de la nieve, y que el cruce a Chile quede para ese lado, sabía que no era muy lejos y la idea de quedar cerca de otro país me entusiasmaba.
El viaje no fue lo que pensé no pudimos hablar mucho ya que se durmió gran parte, cuando estábamos llegando me contaba que se iba a Chile a buscar un novio que tenía allá, al comienzo creí que me lo decía para que no crea que iba a estar con ella, tenía una historia conflictiva de peleas y peleas por todo. Al llegar a Potrerillo estaba convencido que mi oportunidad era viajar a Chile, pero antes tenía que pensar la forma, lograr de alguna manera que me roben el auto para que no quede tan cerca de Chile y cruzar de país sin mi documento, pensé que con plata se podía arreglar casi todo.
Luego de googlear un poco descubro que es más fácil pasar ilegal de lo que yo creía y que hay mucha información, el problema va ser conseguir documentos del otro lado pero eso ya veré como arreglarme, ahora tengo que ir a Mendoza ya que Potrerillo no hay nadie y debía esperar hasta el otro día.
Una vez en Mendoza ya de noche, alquilo una habitación la cual me salió muy barata, busque en hotel más alejado de la ciudad, y dejo el auto con la llave en la puerta, tal vez alguien que lo vea y lo robe ayude a despistar donde este.
Espero un tiempo, pero la ansiedad me gana quiero seguir, salgo del hotel no puedo dormir me voy a caminar esperando al volver que ya no esté más el auto, encuentro un bar y entro a tomar unas cervezas, adentro un lugar feo mesas chicas distintas sillas y algunos viejos viendo partidos de fútbol de la década del 90' en un tele 14' pulgadas con botonera, salgo por la calle y luego de caminar un rato largo me imagino que tal vez era lo mejor ir pidiendo que me lleven y dejar el auto y el hotel sin mirar atrás, son las cinco de la mañana y tal vez por esta nueva idea de cruzar el país vuelvo a sentir una sensación rara, dudo si tiene algo que ver las cervezas, al relajarme unos minutos después creo que era el momento que espere para fumar un cigarrillo, hacia siete años que lo había dejado, pero estaba convencido que tenía que encontrar el momento justo para fumar de nuevo , y lo había encontrado, tal vez mi nueva vida en Chile era de un fumador.  Veo el quiosco a una cuadra cruzo la calle y veo un auto que cruza en rojo rápido e inevitablemente se cruza conmigo, siempre pensé que esos momento el tiempo se hacía más lento, pero paso más rápido no logre ver el auto, y una vez en el suelo pensé que era mi auto, alguien robo mi auto intento huir tal vez con miedo que alguien lo allá visto y que lo denuncien, y si paraba para rescatarme lo iban a detener, o quizás es que la policía lo estaba siguiendo por eso paso rápido y del golpe no puedo escuchar nada.

Quería vivir, quería saber que pasaría si me encuentran así, que explicación tendría que dar, no había pasado mucho tiempo desde que me fui, pero alguien seguro ya me estaba buscando, no me puedo mover y el dolor casi no se siente, escucho gente y gritos logro ver un auto golpeado contra la pared de una casa, no era mi auto. Pienso que tal vez debería haberme quedado en Potrerillo, me imagine una vida ahí, un lugar tranquilo cerca del lago, la montaña y creí que era lo que estaba buscando.